Pídeme lo que quieras y yo te lo daré

Nombre: Pídeme lo que quieras y yo te lo daré

Autor/a: Megan Maxwell

ISBN: 9788408147565

Precio:15,90

Número de páginas: 708

Sinopsis: A pesar de las discusiones que provocan sus diferentes caracteres, el empresario Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa. 

Flyn, aquel niño al que Judith conoció al llegar a Múnich se ha convertido en un adolescente, y tal como les ocurre a la mayoría de los jóvenes, su vida se complica y afecta a todos los de su entorno.

El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la "prinsesa" Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björ no consigue de Mel: que se case con él.

La reslaciones de las dos parejas van viento en popa. Se quieren, se respetan, nada parece fuera de lugar, hasta que de repente personas y sorpresas del pasado irrumpen en sus vidas y lo ponen todo patas arriba. ¿Serán capaces de superar este giro inesperado?¿Podrá con todo el amor que se profesan?;o, por el contrario, ¿cambiarán sus sentimientos para siempre?

Opinión personal:

Primero de todo, sé que no he comentado los libros anteriores pero lo no hice debido a que ya hay miles de reseñas sobre ellos pero sobre este libro tenía que hacerla. Así que para ponerlo en contexto voy a hacer un pequeño resumen de los otros libros. 

"Pídeme lo que quieras ahora y siempre" es el cuarto libro de una saga de libros de literatura romántica erótica formada por "Pídeme lo que quieras", "Pídeme lo que quieras, ahora y siempre" y "Pídeme lo que quieras o déjame". Añadiendo a su vez un libro anexo a esta historia llamado "Sorpréndeme" protagonizado por Björ y Mel, amigos de los protagonistas de la saga. 

Haciendo un breve resumen, pídeme lo quieras es la historia de Eric i Judith, dos personas que se conocieron en el trabajo y acabaron completamente enamoradas viviendo diferentes experiencias sexuales y situaciones que les llevarán hasta el límite.

El libro me lo acabé ayer mismo y la verdad es que no cuesta mucho de leer, ya que a mi me ha costado tan solo un par de días, pero eso si, haciendo una lectura intensiva ya que me leía unas 250 páginas de media por día. 

Para todas aquellas personas que hayan leído algo de Megan Mawxell antes sabrán y como ya he dicho en otras reseñas que todos sus libros siguen el mismo sistema y este no iba a ser menos,La historia empieza más o menos bien, ya que empieza ya con algunos problemas entra la pareja (Eric y Judith) pero pese a eso es una relación estable. Seguidamente viene una gran discusión y acaban todos felices. Hasta ahí me pareció todo normal y bien porque el sistema de su escritura ya me lo conocía pero cuando llegué más o menos a la página 430 aproximadamente no pude dejar ya de leer. 

El libro dio una vuelta que no me esperaba aunque algún que otro suceso si que me olía que iba a ocurrir.

Como era de esperar Megan Maxwell nos ha sorprendido una vez más con sus escenas llenas de dramatismos y tensión que te hacen sentir exactamente lo que siente el personaje (y en mi caso que soy una sensible nadie me ha quitado los lagrimones) pero así mismo ha seguido sorprendiendo con sus diversas escenas sexuales consiguiendo que no sea ninguna igual y permitiendo que podamos fantasear con lo que los protagonistas viven (llegando en mi caso a excitarme con más de una escena)

Intentando no hacer spoiler alguno intentaré comentar aquellas escenas que más me han impactado del libro y las que creo que se merecen más atención.

En primer lugar, hablar del comportamiento de Flyn (el hijo de la hermana de Eric, que al morir esta Judith y él lo adoptaron). En este último libro el libro ya tiene 15 años y se le caracteriza por un comportamiento rebelde contra sus padres, en especial hacia su madre haciéndole todo tipo de putadas para acabar con la relación de sus padres. 

Esta claro que la adolescencia, la cual todos hemos de pasar no es fácil porque hay muchísimos cambios en nuestra vida pero eso no supone que hayamos de tratar mal a los que nos quieren y lo que más duele es que eso no solo ocurre en el libro sino que también ocurre en la vida real. 

Otra de las cosas que más me molestó y supongo que es una de las más importantes del libro es la aparición de Felix y Ginebra. Desde el principio del libro a mi ya no me dio una buena sensación y mi sexto sentido no estaba equivocado y a pesar de su condición todo lo que hicieron me parece que no está justificado ya que solo miraron a través del egoísmo y por beneficiarse a si mismos sin darse cuenta de quien estaba haciendo daño. Con estos dos personajes son con las escenas que más me he mosqueado y con las que sentía una rabia y una impotencia por ver como podían llegar a ser algunas personas. Mucha gente pensará, pero si solo es un libro, pero para mi es mucho más ya que por desgracia son cosas que pasan en la vida real.

Por último destacar el comportamiento de Eric. Para los que se hayan leído los anteriores libros sabrán que es una persona cabezota y terca que siempre quiere tener la razón pero en este libro me ha llevado hasta mis límites. Nunca había odiado tanto a un personaje y aunque él sea uno de mis favoritos no lo he soportado en todo el libro. Y es que por culpa de gente así seguimos estancadas las mujeres en un patriarcado, porque si el tiene un buen trabajo la mujer ya no ha de hacer nada y eso no es así. A demás añadir que aunque sea el hombre de la casa no ha de tener razón en todo lo que dice porque a veces si nos paráramos a escuchar a los que tenemos a nuestro alrededor nos daríamos cuenta de muchísimas cosas.