Busca lo que necesites AQUÍ:

domingo, 27 de abril de 2014

Capítulo 39

- A ver chicas, ahora que tenemos tiempo para nosotras solas creo que deberíamos ponernos al día con todo lo que nos ha sucedido. Porque sé que he estado un tiempo ausentada, pero de verdad necesitaba estar sola. Espero que me comprendáis.- Dije lo más tranquila que pude, ya que tenía la voz temblorosa y las lágrimas intentaban salir de mi, aunque me controlé las ganas.
- Te comprendemos y por eso te dimos un respiro, aunque estábamos preocupadas por ti. No sabíamos nada y tú tampoco te dejabas ayudar. Por otra parte, yo tampoco me lo pasé muy bien con el engaño de Eric delante de mis narices, sé que estaba borracho, pero me dolió aunque le he dado otra oportunidad, aunque no sé que pasará y tampoco sé si me podré fiar de él. Chicas, estoy hecha un lío.- Siguió Marta intentando sincerarse por una vez, y yo no me había dado cuenta de que no era la única que se lo había pasado mal. Una de mis mejores amigas estaba como yo y no me había contado nada. No sabía por qué pero estaba dolida, tampoco podía culparla. Yo había estado viviendo en mi propia burbuja venenosa durante demasiado tiempo.
-Lo siento Marta, siento no haber estado ahí para ti. Si lo hubiera sabido a lo mejor te hubiera podido ayudar, porque yo no sé lo que es ser engañada pero por desgracia, si que sé lo que es engañar y sé lo duro que es que no vuelvan a confiar en ti. Haces bien perdonándole, porque eso es algo que se agradece.
-Chicas.-dijo interrumpiendo Carolina.
- ¿Qué pasa?- dijimos al unisono Marta y yo. Podíamos observar el rostro de Carolina, y no era bueno. Se suponía que íbamos a pasar un super finde las 3 y eso parecía más un velatorio que otra cosa. Nos quedamos un rato esperando a que hablara, pero las palabras no salían de su boca, así que cabreada dije:
- Ya puedes estar contando lo que tengas que contar, porque te conocemos y no es nada bueno. Por otra parte si nosotras dos hemos contado lo nuestro, tú también puedes porque ante todo somos amigas y vamos a ayudarte así que desembucha.
Carolina estaba temblando pero poco a poco empezó a hablar.
- A ver chicas, como contaros esto... Vosotras estabais liadas con vuestros problemas y cuando quería hablar no podía así que no os conté nada, pero hace como un mes mi hermano, que ya sabéis lo gilipollas que es en uno de sus arrebatos, se cabreo y mi madre al plantarle cara y decirle que se relajara él se cabreó aún más y le levanto la mano llegando a pegarle. A mi padre no se lo hemos contado, pero yo ya no puedo más, porque yo sabía que había algo más detrás. Porque él estando bien no sería capaz de pegarle por muy cabreado que estuviera, así que un día que salió de casa entre en su habitación y se la registre. Cuando casi me pilla dentro de ella me dí cuenta que me asustaba más de lo que pensaba, pero no le podía contar a mis padres lo que encontré allí.
De repente dejó de hablar y se puso a llorar. Quería abrazarla, pero no sabía si era buena idea, así que mire a Marta y me dijo que no negando con la cabeza. Teníamos que darle su tiempo y su espacio.
Si se puede preguntar, ¿podrías decirnos que encontraste? Porque tengo una idea, pero prefiero pensar que no es eso...- dijo Marta cabizbaja como si estuviera avergonzada por lo que acababa de decir.
-Creo que os lo podéis imaginar, ¿no? Pues allí había droga y me asusta que no solo la consuma, sino que, también la venda. Tengo miedo chicas y no sé que hacer... No sé si debería contárselo a mis padres o hablar con él. No sé que hacer. Joder... es mi hermano y aunque discutamos todo el tiempo le quiero y me preocupo por él.
- Tranquilízate... Primero habla con él y ves con cuidado. Luego si no da de si habla con tu madre y pídele ayuda y como último recurso ya a tu padre. Y te digo que pongas a tu padre el último, porque si lo ve colocado se cabreará de verdad y tu hermano rechazará su ayuda.
Después de un par de minutos en silencio, nos ajuntamos las tres y nos dimos un super abrazo como nunca nos lo habíamos dado. Aunque las tres estábamos mal, al menos estábamos juntas otra vez y podíamos confiar entre nosotras.




3 comentarios:

  1. Puedes escribir mas frecuentemente? Esq me dejas con ganas de mas

    ResponderEliminar
  2. Men encantas tus escenas picantes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sii, mi problema ahora son los exámenes finales y que tengo el brazo escayolado.. así que me cuesta mucho escribir.
      Pero solo pueda volveré a hacerlo :D

      Eliminar