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martes, 2 de julio de 2013

Capítulo 28

No podía creer lo que me acababa de decir. Todo aquello me superaba mucho porque pensaba que podía salir bien. ¿ Por qué era tan desgraciada que todo lo que hacía me tenía que salir mal? Quería llorar, pero no podía llevaba demasiado tiempo aguantándome las ganas de llorar en público que ya ni me salían. 
- Por favor espera.- Corrí hacia él y le cogí del brazo.
- Paso de todo esto, era algo que ya me temía.
- No por favor no, no puedes hacerme esto.
- Que no puedo hacerte esto, eres tu la que va por ahí zorreando con otros cuando estas conmigo, eso te parece normal, porque si es así dímelo.- Dijo muy serio haciendo que soltara su brazo. No fui capaz de contestarle, simplemente le deje marchar. Me senté en el suelo, pensando que estaba sola cuando se me acercó alguien por detrás.
- Ha sido muy valiente por tu parte hacer eso, pero aún no entiendo porque te arrastras detrás de ese miserable después de todo lo que te ha dicho.- Dijo Álvaro intentando ser lo más amable y sincero conmigo, pero en ese momento quería estar sola y no podía escuchar a nadie.
- No es asunto tuyo, yo a él le quiero y que haya pasado todo esto es culpa mía. No he dejado de tener problemas con él desde el día en que me besaste en público, todo esto es culpa tuya. Me has jodido la vida, ahora ira contando por ahí que soy una guarra.
- Pues si va contando eso por ahí, no creo que merezca la pena estar con alguien como él. Tú te mereces algo mejor y yo te lo quiero dar, pero no quieres verlo. Te cierras en banda y no escuchas a los que tienes a tu alrededor, solo oyes lo que te dicen. Y para mí no eres una zorra ni una puta por acostarte con él y conmigo, porque si o has echo es porque lo has sentido y luego has tenido el valor de decirlo y de hacer todo esto para que se solucionara.
Sus palabras me ayudaron mucho, pero no estaba para eso. Solo me podía poner a la defensiva, él no entendía nada de lo que acababa de pasar.
- Tú no sabes nada. Acabo de arruinar mi vida.
- Si piensas eso es que no te valoras lo suficiente, y tú vales mucho.- Dijo con una sonrisa en la cara. No sabía ni porque me estaba portando así con él, cuando al menos tubo el valor de quedarse a mi lado y apoyarme no como Pablo. De repente un móvil sonó y no era el mio. Me quedé mirándolo fijamente mientras lo cogía y miraba o leía lo que le habían enviado. Cuando de repente pude ver como su rostro cambió bruscamente. Ya no era el de una persona que daba apoyo, sino de una que se había enterado de algo malo, pero muy malo.
- ¿ Qué pasa?- le pregunté preocupada
- Mira.
Giró lentamente el teléfono y me quedé de piedra cuando lo vi, aquello no podía estar pasando.

2 comentarios:

  1. ¡¿Qué será lo que ha visto?! QUE NERVIOOS, jajaja.
    Creo que la culpable de todo es Carol, ella fue la que decidió acostarse con dos tíos y sabías las consecuencias de ello. DOLOR.
    Me hizo gracia lo de: Quería llorar, pero no podía llevaba demasiado tiempo aguantándome las ganas de llorar en público que ya ni me salían.
    Besos, Amanda.

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    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado y si te digo la verdad no sé que pasa en los capítulos hasta que los escribo. Para mí es como si fuera otra vida y esa frase la puse porque es lo que me pasa a mí en a vida real.

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