Busca lo que necesites AQUÍ:

jueves, 6 de junio de 2013

Capítulo 22

Después de comer le dije a Pablo que me siguiera y fuimos al parque para hablar. Aún seguía sin creerme lo que había hecho. Me senté a su lado en el banco, respiré hondo y empecé a hablar.
- Ahora dime lo que has venido a hacer.- Le dije intentando parecer lo más enfadada posible.
- Cuando leí la nota que me pasaste en clase de mates, me di cuenta de que tenías razón. No te había dejado que te explicaras y fui a hablar contigo. Pero luego te vi besándote con Álvaro y el mundo se me vino abajo. Me dolió tanto verlo que no podía hablar en ese momento. Después de mucho pensar en todo lo sucedido me dije a mí mismo que no me podía rendir y que tenía que hacer que yo te gustara más que él. Y eso es lo que he venido a hacer.
- No se que decir la verdad. Yo sé que no estuvo bien lo del beso, pero no pude evitarlo. Se me acercó tanto...- Le oculté media verdad. No me atreví a decirle que también me ponía mucho y que me hubiera gustado hacer muchas cosas con él en aquel momento.
- Te quiero
- Yo también te quiero. Por favor prométeme que no te vas a preocupar de nada y que no le vas a pegar. 
- No tranquila
- Eso no me sirve, prométemelo.
- Te lo prometo.- Me dijo con los ojos muy abiertos por lo que podía pasar. Después de tener esa reconciliación con él no pude evitarlo y le besé. Enredé mis manos en su pelo y me lo acerqué para morderle el labio inferior- sin que quedara muy ridículo, dada mi falta de experiencia- y introduje mi lengua en su interior fundiéndonos en un beso apasionado. 
De repente oímos un ruido, cuando abrí los ojos pude ver a Álvaro ante nosotros-yo me preguntaba por qué siempre aparecía en el peor de los momentos-. 
- Fui a tu casa a buscarte y tu madre me dijo que estabas aquí, lo que no me dijo era con quien estabas. Y ya veo que te ha faltado poco tiempo después de lo ocurrido en el ascensor para besarte con él.
- Mira tú niñato, déjala tranquila.- Le dijo Pablo de repente, soltándome la mano para levantarse y ponerse frente a él.
- Si vais a pelearos avisad para marcharme de aquí.
- Carol, no te preocupes que yo no pienso pelear con el asqueroso de tú novio. Solo he venido para traerte esto.
Se lo cogí con toda la amabilidad que pude y me lo guardé en el bolso. No quería abrirlo ahí por miedo a la reacción de Pablo. 
- Cuando lo abras piensa en mí y luego me dices si te gusta. Eso sí, yo sé que tienes novio, pero no voy a dejarte escapar. No se lo que hiciste conmigo pero me hechizaste y no puedo dejar de pensar en ti.- Mientras hablaba se le podía observar mucha sinceridad en los ojos. No sabía que contestar, pero por suerte fui "salvada por la campana" como nunca mejor dicho. Había recibido un mensaje de mi madre diciéndome que volviera a casa para ayudarla con unos recados. Me despedí de Álvaro con dos besos en la mejilla y a Pablo le di un dulce beso en los labios. Aquello era tan incómodo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario